IDD-Lat 2012
Presentación del Informe 2012

 En el inicio de la segunda década de medición del desarrollo democrático de América Latina, presentamos la 11ª edición del IDD-Lat. En base a nuestra metodología, el informe 2012 del índice ha sido elaborado en base a indicadores que reflejan las estadísticas de organismos públicos de los países y de organismos internacionales de reconocido prestigio, con datos de la situación al 31 de diciembre de 2011.

En una etapa de inestabilidad internacional, la región vive un momento signado por la democracia y por una relativa bonanza económica que han permitido avanzar significativamente en la reducción de la pobreza, uno de los mayores obstáculos para el desarrollo latinoamericano. Como ya hemos mencionado en informes anteriores, una etapa de sostenimiento de buenos precios para los productos básicos de la agricultura, la minería y el petróleo, que caracterizan la matriz productiva regional, ha generado excedentes que los gobiernos han aplicado, también, para combatir el flagelo de la pobreza y la exclusión.

Los programas de ayuda a los sectores menos favorecidos de la sociedad se extendieron a todos los países. En algunos casos con graves ineficiencias y en base a políticas clientelares, pero aun así, es innegable su valor en la tarea de erradicar la pobreza y la indigencia. Son 73 millones de latinoamericanos los que salieron de la pobreza en los últimos diez años. A su vez, hubo un fuerte crecimiento de la clase media, que ahora se sitúa en torno al 30 por ciento del total de la población.

Sin embargo, tanto el desarrollo económico de esta etapa, como los avances en la superación de la pobreza y la exclusión económica, no han significado aun grandes avances en la reducción de la desigualdad. Peor aún, este proceso, en algunos países parece haber consolidado la estructura preexistente de inequidad.

Las políticas contracíclicas de expansión del consumo y la inversión en 2011 permitieron sostener el crecimiento económico en la región, con una tasa menor al año anterior. El debilitamiento de la recuperación de la economía mundial y el enfriamiento de la demanda interna en algunos países, propugnado por sus autoridades para evitar un sobrecalentamiento, fueron factores que, entre otros, frenaron el ritmo de crecimiento.

En América Latina la democracia prevalece. Por primera vez desde el año 2002, en que se produjo la primera medición del índice, ninguno de los países sufrió en el 2011 quiebres institucionales que pusieran en riesgo sus democracias. No obstante, no podemos decir que la tarea ha sido completada. Resurgen o emergen nuevos problemas de gobernabilidad, agravados por la debilidad institucional que afecta a algunos países de la región.

Otro dato positivo en la región es la sostenidamente creciente participación política de la mujer, en todos los niveles. Expresión de ese comportamiento, es la presencia de tres mujeres ejerciendo la presidencia.

La inequidad junto a la notoria presencia del crimen organizado y el narcotráfico en países de la región, constituyen las dos situaciones que afectan más negativamente al desarrollo democrático regional. El narcotráfico, presente en América Latina desde hace décadas, penetra fronteras y aparece en países donde ese fenómeno no existía.

Otros factores de preocupación para la democracia son: la incapacidad de muchos  partidos políticos para generar liderazgos democráticos y despertar el compromiso ciudadano; los excesos en la concentración del poder y los intentos de consolidar regímenes de una sola voz; la consolidación de estructuras burocráticas y políticas que persiguen su desarrollo personal –mediante prácticas corruptas- más que el bien común; y, por último, la ausencia de políticas de largo plazo y de procesos de políticas públicas construidos y aplicados en base al consenso. Pero al mismo tiempo, son importantes desafíos y oportunidades para la sociedad latinoamericana.

En Costa Rica, Chile y Uruguay, el conjunto de estos problemas, aunque están presentes, no constituyen el signo distintivo en sus democracias; es por ello que se destacan en el ranking regional.

América Latina sobresale en el contexto internacional, por primera vez, por el sostenimiento de la democracia, por su nivel de desendeudamiento y por sus avances contra la pobreza. Sin embargo, las crecientes dificultades presentes en los mercados internacionales, principalmente en la Unión Europea, generan nuevas turbulencias y riesgos para el desarrollo regional, que obligan a la dirigencia de los países a revalorizar políticas de consenso para enfrentarlas con éxito.

La apropiación por parte de los líderes políticos de los resultados económicos positivos, es inherente a la condición humana, y sólo quienes logran vencer esa tentación podrán convertirse en estadistas, generando mejores realidades para sus sociedades. Por ello, uno de los retos para la dirigencia regional consiste en superar el “riesgo mesiánico” y encontrar formas inclusivas de gobierno para enfrentar las dificultades.

Esperamos que este informe contribuya a la reflexión acerca de los desafíos que los países latinoamericanos deben afrontar y de la necesidad de afianzar la democracia como el mejor camino hacia el desarrollo regional.

 

 

 

 

 

            Hans Blomeier                                                                             Jorge Arias

Fundación Konrad Adenauer                                                                    Polilat.com

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