IDD-Lat 2015
Presentación del informe 2015

"... El crecimiento de la desigualdad y la pobreza ponen en peligro la democracia inclusiva y participativa, que siempre presupone una economía y un mercado que no excluya y que sea justo... Se trata, pues, de superar las causas estructurales de la desigualdad y la pobreza"

Papa Francisco ante la asamblea plenaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz

Presentamos el informe correspondiente a la decimocuarta edición del IDD-Lat, que nos permite medir y evaluar comparativamente el desempeño del desarrollo democrático en dieciocho países de la región.

Nuestra tarea que apunta a identificar los caminos virtuosos de la democracia regional, está centrado en el análisis de las siguientes dimensiones del desarrollo democrático:

Atributos de admisión o Atributos de la Democracia Formal, es condición de mínima, por lo tanto, solo es tenida en cuenta para incluir a cada país en el IDD-Lat. Todos los países de la región incluidos en el Índice la cumplen.

Dimensión I "Democracia de los Ciudadanos", que evalúa el respeto de los derechos políticos y las libertades civiles;

Dimensión II "Democracia de las Instituciones", que mide la calidad institucional y la eficiencia del sistema político;

Dimensión III "Democracia Social y Humana", que analiza la capacidad del sistema democrático para generar políticas que aseguren bienestar y desarrollo humano;

Dimensión IV "Democracia Económica", que pondera la capacidad del sistema democrático para generar políticas que aseguren eficiencia económica

El análisis de la situación en cada país es presentado con el informe de un experto que, desde el territorio, analiza los eventos más importantes del período bajo análisis - en este caso el año 2014 - y su incidencia en el camino del desarrollo. Esos informes reflejan una visión académica y personal que es independiente, en términos editoriales, del equipo técnico de Polilat.

Como se destaca en cada uno de nuestros informes, la democracia no es plena si persisten la desigualdad y la exclusión aún con calidad institucional y respeto de los derechos y libertades vigentes; pero tampoco un país alcanzará su plenitud democrática si además de sus avances socio-económicos no logra transitar con libertad e igualdad los caminos establecidos por su sistema político, respetando los derechos y garantías de todos los ciudadanos en el marco de instituciones con plena vigencia de sus fundamentos y respetando la división de poderes establecidos en sus sistemas republicanos.

Resultados

En esta edición se produce una recuperación del 5,7% en el promedio regional, quebrando el proceso de deterioro que se repetía cada año desde el 2009. De todos modos, sólo 8 países son los que mejoran su posición en el ranking regional, 3 mantienen la posición que tenían en 2014 y 7 países caen en su ubicación entre los 18 países evaluados.

Uruguay, Costa Rica, Chile, Panamá y Perú, en ese orden, lideran el ranking regional, mientras que Nicaragua, Venezuela y Guatemala logran las peores puntuaciones de la región.

República Dominicana, Guatemala, Panamá y Bolivia son los países que registran la mayor variación positiva en la comparación con el año anterior. En el caso de Guatemala esa mejor puntuación no le alcanza, sin embargo, para salir del último lugar del ranking regional.

Nicaragua y Venezuela registran las caídas más importantes respecto de 2014, Esa situación los hace retroceder también en el ranking regional a los lugares 16º y 17º respectivamente.

El promedio regional crece fundamentalmente por la mejora generalizada que se observa en la dimensión Democracia de los Ciudadanos que crece más de un 10% y donde sólo tres países tuvieron una caída en su puntuación.

Destacamos los resultados positivos logrados por:

  • Argentina por el alto nivel de matriculación en educación secundaria;
  • Bolivia en equidad de género en el gobierno y bajo nivel de desempleo:
  • Brasil por el menor nivel de endeudamiento en la región respecto del tamaño del PIB;
  • Chile en derechos políticos, libertades civiles, seguridad ciudadana, bajo nivel de corrupción, bajo nivel de mortalidad infantil, tasa de egreso en educación secundaria, libertad económica y nivel de su Producto Interno Bruto;
  • Costa Rica en derechos políticos, libertades civiles y buen clima social, gasto y desempeño en la gestión de la salud, inversión en educación;
  • Honduras por la diversidad de opiniones y gobernabilidad parlamentaria;
  • Panamá por el alto nivel de inversión respecto de su PIB;
  • Paraguay en seguridad ciudadana;
  • Perú por su bajo nivel de desempleo;
  • Uruguay en derechos políticos, libertades civiles, bajo nivel de corrupción, alto nivel de rendición de cuentas, bajo nivel de pobreza, buen clima social y por presentar la menor brecha de ingreso entre ricos y pobres de la región.

Estos resultados no indican que se haya alcanzado la perfección en las políticas públicas señaladas pero muestran el camino para mejorar las condiciones del desarrollo democrático regional.

En una situación de mejora generalizada en la región, Chile, Costa Rica y Uruguay encabezan el desarrollo de la dimensión Democracia de los Ciudadanos. Uruguay, que había liderado esta dimensión en 2014, presenta una caída que le hace perder dos lugares. Guatemala, Honduras, Venezuela y Colombia son los países que presentan la peor puntuación en la evaluación de su régimen de respeto de derechos y libertades.

En la Dimensión Democracia de las Instituciones son 6 los países que mejoran su posición en el ranking regional, 3 países mantienen el mismo lugar que ocupaban en 2014 y son 9 los países que empeoran su posición, pese a que el promedio regional de esta dimensión mejora en un 4,4%.

Uruguay y Costa rica son los países que encabezan el ranking de la dimensión que evalúa el comportamiento de las instituciones de la democracia, y son los únicos que presentan alto desarrollo. Brasil, Ecuador y Venezuela ocupan los últimos lugares en esta dimensión y presentan mínimo desarrollo junto a Paraguay, México y Nicaragua.

En la gestión democrática, en la dimensión de Desarrollo Social y Humano, Chile, Costa Rica, Argentina, Uruguay, Perú y Panamá destacan por alto desarrollo democrático y encabezan el ranking regional. Argentina pierde el sitial de liderazgo que ocupaba el año anterior, afectada por el índice de confianza estadística. En tanto que Honduras, Guatemala, República Dominicana y Nicaragua ocupan los últimos lugares del ordenamiento regional, con desarrollo mínimo.

6 países mejoran su posición en el ranking respecto del año anterior, 3 mantienen su posición y 9 descienden este año.

En la dimensión que mide la gestión democrática en relación con el Desarrollo Económico, 8 países mejoran su posición en el ranking regional, con el liderazgo de Uruguay, Panamá, México, Chile, Perú y Colombia que encabezan el ordenamiento y evidencian alto desarrollo. En cambio, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala ocupan los últimos lugares este año, en un nivel de desarrollo mínimo. Son 8 países también los que descienden en el ranking.

Para contribuir al análisis geopolítico, el informe incluye un análisis por subregiones, que permite comparar la evolución de los países respecto de sus vecinos y semejantes en base a la siguiente clasificación: países del Cono Sur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile); América Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela); América Central (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana), y por último, un cuarto grupo que llamamos Megapaíses (México y Brasil).

La escasa capacidad de los estados y de la dirigencia latinoamericana para revertir las falencias sociales y económicas estructurales que caracterizan la historia de la región continúa siendo un signo distintivo de la democracia regional. La pobreza, la desigualdad y una infraestructura insuficiente para asegurar el desarrollo económico continúan condicionando el potencial de desarrollo de esta parte del mundo.

Nuestro interés por identificar caminos virtuosos en la democracia latinoamericana, detectando e iluminando los avances políticos, económicos y sociales, está motivado en la necesidad de ayudar a las dirigencias y a las sociedades en la construcción de más y mejor democracia.

Kristin Wesemann
Fundación Konrad Adenauer

Jorge Arias
Polilat.com

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