IDD-Lat 2016
Dimensión democracia social
Tabla 1.5. América Latina (18 países). Puntaje obtenido en la dimensión III del IDD-Lat 2016

País

Dimensión Social

chile

2,741

bolivia

1,292

uruguay

1,211

argentina

1,180

Panamá

0,984

brasil

0,946

ecuador

0,845

costa rica

0,750

Perú

0,615

México

0,466

Paraguay

-0,292

colombia

-0,613

el salvador

-0,617

Venezuela

-0,689

r. dominicana

-1,480

Guatemala

-2,009

nicaragua

-2,384

Honduras

-2,946

Fuente: Elaboración propia con datos del IDD-Lat 2016.

El primer aspecto saliente del análisis de la dimensión social es que no se registra recuperación en la tendencia que había comenzado en el 2012, con un generalizado deterioro en los indicadores que miden la calidad del desarrollo social y humano en la región. Aunque disminuye la cantidad de países que empeoran su puntuación -en el 2015 fueron 11, en el 2016 lo hacen 8-, el fuerte descenso de la puntuación de Costa Rica y de Argentina, que habían liderado esta dimensión por tres años consecutivos (2012, 2013 y 2014), había generado ya un descenso en el promedio regional. Debemos destacar que el mejor valor, obtenido nuevamente por Chile, es mayor al que había recibido en el 2015; y la puntuación más baja, obtenida en esta edición por Honduras, es más alta de la que había recibido Nicaragua en el 2015.

Destacan positivamente México, Ecuador y Colombia (gráfico 1.19).

Entre los países que han obtenido una puntuación inferior a la de 2015 presentan un importante descenso Venezuela, Honduras, Costa Rica y Perú.

Estos avances y retrocesos tuvieron su correlato en las ubicaciones de los países en el ranking. Lidera esta dimensión Chile, por segunda vez desde el 2002 a la fecha, y logra su mejor puntuación de todo el período de nuestro estudio. Su permanencia en lo alto del ordenamiento regional se debe a mejores resultados en eficiencia en salud y en educación, así como a la variación positiva del indicador del desempleo. En segundo término aparece Bolivia, que logra mejorar cinco posiciones con respecto al 2015. Otros países que mejoran su ubicación en el ranking son Ecuador, Colombia y República Dominicana; en los tres casos suben dos posiciones. El resto de los países que avanzan en el ordenamiento regional ascienden una posición: Uruguay, Panamá, Paraguay y Nicaragua.

Chile, Bolivia, Uruguay y Argentina son los países con alto desarrollo democrático en esta dimensión.

Panamá, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Perú y México conforman el lote de países que presentan desarrollo democrático medio, y junto con los cuatro países de alto desarrollo integran el grupo de diez países que superan el promedio regional. Paraguay, Colombia, El Salvador y Venezuela se ubican por debajo del promedio regional y califican con bajo desarrollo. En tanto que República Dominicana, Guatemala, Nicaragua y Honduras se ubican al fondo de la tabla con mínimo desarrollo democrático. De los países que han empeorado con respecto al 2015, Costa Rica, Perú y Venezuela han sido los que más posiciones han perdido en el ordenamiento regional: seis, cuatro y tres posiciones, respectivamente. Las variables que han influido en el descenso del promedio regional son tasa de egreso en el nivel secundario (10 %) y desempleo (8 %). Continúa la tendencia positiva en el promedio regional de mortalidad infantil, gasto en salud y en educación. Entre 2000 y 2013 la pobreza había disminuido considerablemente en América Latina, del 46,3 % al 29,7 % de la población. Sin embargo, esos avances se han ralentizado en algunos casos, y en otros se han detenido o retrocedido, de modo que la región sigue caracterizándose por una vulnerabilidad sustancial que también afecta a la creciente clase media. Más específicamente, observamos que el 65 % de las personas reciben un ingreso diario

Variación de la dimensión democracia social

Gráfico 1.19

Fuente: Elaboración propia con datos del IDD-Lat 2015 y 2016.

de entre USD 4 y USD 10, y el 14 % de la clase media sufre de pobreza al menos una vez en un período de diez años. Además, la pobreza crónica continúa extendida y representa el 91 % y el 50 % de la pobreza extrema y moderada, respectivamente. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), desde hace tres años, la región de América Latina y el Caribe ha estado afectada por una desaceleración económica cuyos efectos acumulados se pueden describir como una crisis en cámara lenta. El pleno impacto de esta desaceleración en los mercados laborales se ha sentido en el año 2015 y se espera que continúe en 2016, aun si mejorara la tasa de crecimiento económico. El desempleo regional, que había alcanzado mínimos históricos de 6,2 % en 2014, subió en 2015 a 6,7 %. Esta es aún una cifra moderada, si se la compara con las tasas de hace más de una década. Pero es el primer aumento significativo de la tasa de desocupación abierta en cinco años. Y significa 1,7 millones de desocupados adicionales en la región, que elevan el número total de desocupados a casi 19 millones. La mayoría de los nuevos desocupados son mujeres y hay también una alta proporción de jóvenes. Desigualdad, exclusión y pobreza persisten como los mayores desafíos para la democracia y conspiran contra el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe. Hubo algunos avances desde el 2000 hasta ahora pero fueron modestos si se comparan con los de otras regiones en desarrollo.

Desarrollo social y humano

Fortalezas

Debilidades

  • El fuerte descenso de la pobreza en la región a partir del 2003 y el aumento del ingreso per cápita.
  • Los países de la región han avanzado en su gran mayoría.
  • El indicador de mortalidad infantil continuó su tendencia descendente.
  • La dimensión social presenta una nueva caída del promedio regional.
  • Las alertas respecto de los indicadores de desempleo y pobreza.
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